Su vinculación con otro conocido y famoso presentador,
Andreu Buenafuente, le llevó a las pantallas en el 2000. Primero en la
Televisión Autónoma Catalana (TV3) donde se incorpora como guionista del
programa ‘’La cosa nostra’’. Su buen
hacer hizo que Buenafuente lo incluyera en su plantilla de producción El Terrat donde trabajó como
colaborador, guionista y subdirector en el programa Buenafuente de La Sexta.
Su magnífica labor con A.
Buenafuente y sus continuas apariciones en el programa con su papel de El
Follonero le dio la oportunidad de dirigir y coordinar su propio programa en La
Sexta, ‘’SALVADOS’’. Lo que empezó
siendo una producción de capítulos temáticos salteados se convirtió por su gran
audiencia, en un programa semanal dentro de la parrilla televisiva de la Sexta
a partir de Octubre del 2008.
Actualmente J. Évole
es considerado como un gran crítico, ha sido de los pocos capaces de mostrar de
forma clara y directa todos aquellos problemas sociales y políticos de España.
Tan polémico como admirado en su profesión, ha visto incluso como peligraba su
continuidad en la cadena de televisión cuando emitió un capítulo en su programa
contra las Empresas Eléctricas, el cual recibió duras represalias por parte de
dichas empresas que querían que fuese destituido de su cargo. Aún así, en la
Sexta sigue teniendo su propio espacio y dirigiendo su propio programa.
Además colabora en la prensa escrita publicando pequeñas
columnas en el diario El Mundo Deportivo y
El Periódico.
Évole ha sido
galardonado con importantes premios dentro del mundo del periodismo y la
comunicación, entre los más destacados el Antena
de Oro (2010), los Premios Ondas al
mejor presentador de televisión (2011) y
el Premio
Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán (2013) en la categoría de
Periodismo Cultural y Político. Sin
duda alguna su trayectoria y compromiso son fuertes referentes para los futuros
periodistas y profesionales de la comunicación.
Por Blas Kevin Díaz Mujica.
Un catalán en la corte del Rey Juan Carlos. Jordi es también un Grande de España, al menos de la España periodística. Nadie como él ha logrado contar las cosas que nos preocupan, que nos dejan helados, con la sencillez adecuada y gracias a una edición que nos ayuda a compartir un buen rato mientras nos informamos. Se lo merece sin duda.
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